La vida de la pequeña comunidad de la Tortuga se vio turbada poco después, cuando a los dos años fue asaltada por una flota española que ahuyentó a los habitantes. Cuando los españoles se fueron, los bucaneros comenzaron a regresar. Fue un ingeniero francés, Levasseur, calvinista, hábil y valeroso, quien junto con 50 correligionarios asaltó la isla poco después, sin encontrar apenas resistencia. Entonces comenzó a fortificar la isla para repeler posibles ataques españoles, construyendo un fuerte muy sólido en la entrada del puerto. Sobre él, inaccesible entre las peñas y bien defendida, colocó su morada, a la que llamó el "Palomar". Para 1640 la isla ya era inexpugnable, y prueba de ello fue el hundimiento y posterior huida de los supervivientes de una escuadra española que intentó entrar en el puerto recién construidas las defensas.
La pequeña colonia prosperó bajo el gobierno de Levasseur. En ella encontraron refugio los aventureros ingleses y franceses, asi como los campesinos y bucaneros que iban a la Española para trabajar en las plantaciones y cazar. Pero los bucaneros habían descubierto la más provechosa ocupación de pirata, y movidos por un odio especial hacia los españoles, recorrían los mares en busca de sus naves. Habían dejado los cerdos para dedicarse a cazar hombres...
CONTINUARÁ...
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este es tu escupidero, escupe aqui todo lo que llevas dentro, grumete...